lunes, 21 de noviembre de 2011

Las muñecas de mi vida

He crecido con ellas casi como si fueran parte de mi familia, y ayer, haciendo memoria, me puse a contar una a una las muñecas importantes de mi infancia...me acuerdo incluso de frases que decían!! ;-) os dejo unas cuantas, seguro que a muchas os traen recuerdos!



Pocas Pecas...la gran favorita. Por muchos muñecos nuevos que tuviera, ella siempre era la protagonista en todos mis juegos.


Y su tienda de campaña/mochila!!!Fui la envidia de mis amigas


Después de la Pocas Pecas llegó Minipocaspecas, más conocida como "Pocaspequitas". Le quemé el pelo secándoselo con el secador...:-(


La Sally Secret era lo más. Tenía sorpresas en el pelo, zapatos con un rodillo de tinta, y le salían pegatinas de la tripa! Claro que cuando se acabaron, dejé de jugar con ella.


Del mismo estilo que Sally Secrets, era Susipop. Tenías un micrófono que se enganchaba a la muñeca y ésta movía los labios y decía tus palabras con voz de muñeca. Usaba más el micrófono para creerme artista que la muñeca.


¡La Nena Melena! Rival importante de Pocas Pecas...todas mis amigas tenían una y solíamos quedar en una casa para jugar con ellas. Había mil modelos y cada una teníamos la que más se parecía a nosotras. Frikis desde peques...

¡Por supuesto yo era pro chabel y anti-barbie! ¿Os acordáis del anuncio? "Chabel, chabel, qué bien!"



 La casa de Chabel me duró una eternidad...acabó rota en mil pedazos pero me las ingeniaba para seguir jugando con ella.


Me pilló un poco más crecidita pero me encantaba cómo le salía el pelo a la muñeca de Play Doh! ¡Y qué bien olía esa plastilina!


Éste es un breve resumen de las muñecas que marcaron mi infancia y que vivieron conmigo un montón de años! Hay quien aún las conserva, (he visto que se venden en ebay) las mías no se dónde acabaron...quiero pensar que en manos de otros niños, que me pongo sentimental a lo "Toy Story"

Espero haberos traído buenos recuerdos...!

martes, 15 de noviembre de 2011

Pajaritos pajaritos...


Revolotean sin parar; a veces más, a veces menos, y otras veces parecen dormidos, o casi en coma...pero siempre están. Yo tengo dos tipos de pájaros en mi cabeza: los cuervos; es decir, los malignos y dañinos, y los periquitos de colores; los que me provocan esos deseos que quiero que se hagan realidad.

Aunque todo parezca idílico en nuestra cabeza, o estemos viviendo una pesadilla en donde no existe el momento de despertar; en la vida real, cada periquito tiene un trozito de cuervo y cada cuervo,
un poco de periquito...algo así como el ying y el yang, para que me entendáis...

El problema del que os hablo, no sucede en el mundo real, sino  en nuestra cabeza; y es que cuando en ella revolotean cantidad de periquitos, resulta difícil verle las alas al cuervo y cuando nos sentimos protagonistas de la famosa peli de Hitchcock, es impensable hallar un pajarito de colores. Es en este momento en el que tenemos que pararnos a pensar de verdad. Sin pájaros, sin gusanos, sin hormigas...sin nada. Es el momento  de abrir la jaula y dejar que vuelen lejos para poder recuperar la cordura por lo menos, una temporadita.

Pensar esta bien;  imaginar, fantasear, recordar, planear, arrepentirte, llorar...pero nunca podemos olvidar que el mundo no se va a parar por nosotros, y que cuando esos pájaros empiezan a acumularse en nuestra cabeza, tanto que nos impide centrarnos en nuestra realidad, es el momento de vaciarla y VIVIR de verdad,  porque NADA, y ésto no es un cuervo, dura eternamente.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Los novios, exnovios, no novios, ligues, rolletes...HOMBRES!

¿Cuántas veces nos hemos jurado y perjurado que JAMÁS volveríamos a llorar por un tío? ¿Cuántas veces  hemos decidido pasar de ellos, hacernos lesbianas o meternos a monjas? Y lo mejor...¿CUÁNTAS VECES LO HEMOS CUMPLIDO? Si la respuesta es "ninguna", welcome to my new post ;-)

Os pongo en antecedentes. Esta tarde no he ido a mi gimnasio habitual, he ido a uno de la misma cadena, pero solo de chicas. ¡Qué estrés de mujeres! personalmente, no soy fan de los musculitos, pero...a nadie le amarga una miradilla de reojo entre abdominal y abdominal! yo que sé, esa vidilla! Un gimnasio sin hombres es como jugar al fútbol sin pelota! En base a este pensamiento, que la verdad, me ha hecho mucha gracia porque me he recordado a Samantha de Sexo en NY, me he parado a pensar en la relevancia que los hombres tienen en nuestra vida.

La mayoría de las mujeres, nos hemos enamorado, desenamorado y vuelto a enamorar...aunque previamente hubiéramos deseado huir del sexo opuesto. Lo cierto es que el mal de amores es una putada. Pierdes un montón de kilos, no tienes ganas de nada y tu cabeza es tu peor enemigo, que no deja de torturarte y de imprimir imágenes de "ese" que, durante esos momentos, es el mayor cabrón de la historia. Pero de repente un día, te pones tu modelito tres tallas menos de lo habitual (estás más delgada porque se te ha cerrado el estómago, recuerda.), te plantas tu taconazo, te pintas el ojo y sales del hoyo. Y, voilá, sin comerlo ni beberlo, ya no quieres ser monja, ni lesbiana y, lo mejor...¡Te gusta un tío!

La historia se repite tantas veces como quieras, pero lo cierto es que al final, nos tragamos nuestras propias palabras, se nos olvidan todos esos malos ratos, y nos abrimos (no penséis mal guarruzis...jeje) de nuevo a l´amour ohhhh!!!bueno, o al pasárselo bien simplemente, que tampoco está mal :-)

Con esta reflexión de tía desvelada, quiero dejar patente que los hombres son tan necesarios en nuestra vida como nosotras lo somos en la suya. Lo queramos admitir o no, a la larga, sucede así; aunque nos cerremos en banda.

Yo, personalmente, soy una chica felizmente ennoviada. Ojo, también he pasado por esas delgadezes extremas propias de una ruptura, las canciones depresivas en el ipod y las conversaciones monotema con mis amigas; pero al final vuelvo a caer, y lo volvería a hacer las veces que fueran necesarias, porque el amor o como quiera llamarse, además de otras cosas, me da la felicidad y si me hace feliz, ¿Por qué huir de él?